Sabíamos de la existencia de sus mandatarios pero, no lo que realmente sucedió. Quizás a muchos de nosotros nos suene el nombre de Pol-Pot o de los Jemeres Rojos, pero lo que hemos aprendido es que este HIJO DE PUTA dejó a la altura del betún a personajes con más marketing como Hitler, Stalin o la mismísima Inquisición.
Para empezar, digamos que este majadero se calzó en sólo tres años y ocho meses al 25% de la población de su país. En valor absoluto estamos hablando de 2 millones sobre una población de ocho.
Se trataba de un régimen comunista llevado a extremos delirantes. El país estuvo aislado y bloqueado de una forma hermética, sólo apoyado por China y Corea del Norte, no hace falta decir mucho más. Durante este periodo, el pueblo fue expulsado de las ciudades para trabajar esclavizados en el campo. Hicieron desaparecer el dinero, las escuelas y cualquier vestigio de cultura era erradicado. Saber idiomas o gilipolleces como llevar gafas eran motivos suficientes para ser ejecutado.
Paradójicamente mientras el pueblo se moría de hambre, sólo cuatro cucharadas de arroz al día, Camboya se convertía en el mayor exportador arroz del mundo.
Hoy hemos podido visitar los dos lugares que el gobierno del país todavía mantiene en memoria de lo sucedido.
Killing Fields – Choeung Ek
Se trata de un campo de exterminio a escasos kilómetros de la capital.
Allí entre otras lindeces se torturaba y ejecutaba a la gente que provenía de las prisiones sin juicio alguno y se les enterraba en fosas comunes.
Tras las excavaciones han recuperado los restos y los exponen para que no caigan en el olvido. Obviamente nunca serán identificados.
Paseando por la zona se pueden ver perfectamente los agujeros en los que se amontonaban los huesos.
En esta fosa en concreto, se encontraron 100 cadáveres de niños. Junto a ella hay un gran árbol, en él se les golpeaba contra el tronco hasta causarles la muerte para ahorrar munición.
En general todas las ejecuciones eran muy crueles y para ahorrar balas sólo un 29% eran disparados. El 53% moría con el cráneo aplastado, el 6% ahorcado y el 5% apaleado. De hecho era frecuente el uso de los cadáveres como abono.
TUOL SLENG – S21
Se trataba de una antigua escuela reconvertida en infierno, dirigida por un carnicero conocido como Duch. Entre sus muros fueron torturadas unas 16.000 personas, entre ellas unos 2.000 niños que después fueron conducidos hasta el campo de exterminio anterior.
Hoy en día es el museo del genocidio, compuesto por cuatro pabellones que mantienen su aspecto original.
Al entrar, se te hiela la sangre. Está todo documentado, pues fichaban a cada uno se los prisioneros.
Existían diez reglas. No se podía quebrantar, de lo contrario ya sabías cual era el castigo.
Se les torturaba de múltiples formas, a cual más cruel. Pudimos ver celdas individuales con camastros y grilletes metálicos en los que se llevaban a cabo descargas eléctricas.
Otras torturas eran más ‘refinadas’. Los colgaban con los brazos en la espalda hasta que perdían el conocimiento por el dolor, momento en el que se les sumergía la cabeza en cántaros de agua para poder seguir con el interrogatorio.
De todos modos, la imaginación enfermiza de estos mandos no tenía parangón.
Cuando subimos a una de las plantas superiores, pudimos sentir una sensación espeluznante. Celdas de madera contiguas en las que ya sería una tortura oír gritar a los torturados, eso si no eras tú la víctima.
Poder ver estos lugares personalmente y respirar el ambiente que aún existe aquí, impresiona.
Lamentablemente, ni es la primera ni será la última vez que ocurran en la historia de la humanidad sucesos como este.
A día de hoy hemos podido saber que, cuatro de los máximos responsables todavía esperan juicio; que el Duch ha sido condenado por torturador y genocida a 35 años de cárcel por sus crímenes contra la humanidad; pero lo más penoso, y ya sin arreglo, es que Pol Pot, el líder y máximo dirigente del partido Jemer Rojo murió de muerte natural y sin ser juzgado, no pagó por sus crímenes.
Esta imagen del mapa de Camboya habla por sí sola:
Angel solo puedo decir que acojonante, yo no tuve tiempo para ver esto pero es un tema que siempre me ha parecido increible y mi padre y yo siempre habíamos comentado y hemos leido mucho sobre este tema y elpoder ir aquí y ver la macsacre que cometieron en la S-21 estas ratas , te puedo decir que esto si que es interesante de verdad, estais haciendo un viaje acojonante, hoy le he enviado a mi padre esta parte del blog para que lo lea, de verdad esto me ha impactado otra vez aunque ya había leido mucho del tema, luego hablamos de los nazis, lo de los niños y el tronco es estremecedor,por cierto hablé con Manel y le dije si había estado en Laos en el pueblecito de lo de las bombas y me dijo que no y le comenté a él y Xavi que como se lo perdieron, estais viendo cosas únicas para mí lo mejor del viaje en cuanto a experiencia.
ResponderEliminarUn abrazo os queremos y os echamos de menos
Juli
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ResponderEliminarIMPRESIONANTE! Dos de las famosas frases del CABRÓN ESE fueron:-“Quien protesta es un enemigo; el que se opone, un cadáver”.
ResponderEliminar-“Perderte no es una pérdida. Conservarte no es de ninguna utilidad”
Es cierto que aunque has visto reportajes o leído artículos, no hay comparación con la información que podéis recoger in situ.
Lo de los niños y el tronco del árbol, es de una crueldad que sobrepasa el sadismo con creces, maldad por maldad, en ningún caso es comprensible la tortura, pero matar niños...ante estas cosas mi cerebro se bloquea, me ha recordado una escena en la película NOVECENTO que me dejó tocada en la que un camisa negra Attila Mellanchini (interpretado por Donald Sutherland)mata a un niño estampándole contra la pared.
El ser humano tiene una gran capacidad para la crueldad.Y en los regímenes en los que el objetivo prioritario es la falta de individualismo, más, hay que destruir al "ser" y crear el objeto.
Parece mentira que la gentileza oriental se transforme de esa manera tan radical y diabólicamente opuesta.
Qué pena!
Bss!
Las fotos son impresionantes, son terribles.
ResponderEliminarHola chicos,
ResponderEliminarEstoy tratando de ser civilizado, respetuoso y no quiero herir sensibilidades… pero sabéis que sería ir en contra de mi forma de ser, en conclusión, la de chistes que se me ocurren, ¡la madreee!!!!…. (Sobre todo cuando visualizo los pequeños cráneos siendo desmenuzados contra el árbol).
Piensa una cosa, ¿de verdad el cargarse a un tío por llevar gafas es genocidio?, ¿no sería más justo denominarlo selección natural? Estamos creando un mundo donde los débiles encuentran cobijo y los niños crecen sin ser productivos, hala, venga a llenar los parques de enanos cagones con el único afán de crecer, engordar y pasarlo bien. Pues de vez en cuando está bien ponerlos en su sitio, collons, que aprendan un oficio y sean enriquecedores con el bien común. ¿Qué problema hay en vender todo el arroz cuando la población solo tiene cuatro cucharadas? Pues que coman DONUTS. Total, los colegas solo miden 1,20m no necesitan mucho más para su desarrollo.
De todas formas, y después de las bromas… lo triste es que nos escandalizamos de dictadores remotos y fosas comunes llenas de cadáveres, pero aquí no tenemos cojones de abrir las cunetas de nuestras carreteras y meter en la cárcel a todos los hijos de puta que continúan vivos por nuestros andurriales, (y si lo intentas los cabrones te denuncian y acosan hasta que te acojones)
One kiss
"¿Qué problema hay en vender todo el arroz cuando la población solo tiene cuatro cucharadas? Pues que coman DONUTS. Total, los colegas solo miden 1,20m no necesitan mucho más para su desarrollo."
Eliminarme parece el colmo de la falta de respeto a un pueblo que llevo tatuado en el brazo. ni son enanos de 1,20 ni son idiotas. es una cultura la khmer milenaria, y podriamos aprender mucho de ellos. Por favor simplemente no hablemos de lo que no conocemos.
buenas,
ResponderEliminarHe vivido años en Camboya y la historia es mucho mas compleja de lo que se explica aqui.