Muang

Por fin llegamos a la ansiada playita tras un viaje desde Bangkok de unas 10h. a bordo de un autobús, bastante confortable en el que hemos podido descansar.

Al llegar a la parada de autobuses de Krabi, que por cierto estaba aislada entre una gran arboleda, pudimos desayunar y asearnos. Subimos a una especie de camioneta de transporte público y llegamos al hotel donde habíamos decidido instalarnos, en la zona de Muang, a unos 30 Km. de la ciudad de Krabi.

En poco más de media hora estábamos alojados en Koh Kwang Resort, un complejo de pequeñas casitas y bungalows, muy bien organizado y regentado por un matrimonio, él inglés y ella tailandesa.

Esta es nuestra habitación:

A poco más de 50 metros el mar de Andamán y sus fabulosas playas de arena blanca y palmeras.

Como podréis imaginar, después del ajetreo de Bangkok, estos dos días que llevamos aquí lo hemos dedicado a rascarnos la barriga, caminar por la playa y bañarnos en el mar. También hemos alquilado un ciclomotor para poder tener más autonomía y así poder visitar todos los pueblecitos turísticos de la zona y sus playas. Teniendo en cuenta que en España es febrero, no daremos muchos detalles, para no poneros los dientes muy largos, sólo adjuntaremos algunas imágenes de la zona donde nos encontramos, que ya hablan por sí mismas.

Marta, Esther, Rosa, Gemma, Bárbara y Alba… sentimos mucho si las imágenes que ahora vais a ver os hieren la sensibilidad.

Las playas son alucinantes, arena blanca e impoluta, agua azul turquesa con gama de verdes y además transparente y repleta de peces, cangrejos y demás fauna marina. Cuando paseas por la orilla, puedes ir viendo como corretean a tu paso para no ser pisados.

Los atardeceres son alucinantes, ya que desde esta parte del país el mar de Andamán está al oeste y el sol se oculta entre los islotes que se divisan en el horizonte.

La diferencia entre marea alta y baja es muy acusada, el borde de la orilla del agua puede subir y bajar varias decenas de metros en un solo día. Acojona un poco saber que aquí mismo palmó gente en el tsunami de 2004. Nadie lo diría viendo la tranquilidad de estas aguas, que además parece que tengan controlada su temperatura por algún tipo de termostato natural.

Pero lo mejor está por llegar, para el fin de semana hemos contratado dos excursiones de día completo (sábado y domingo) para visitar algunas de las islas paradisíacas que tenemos por los alrededores; Si Island, Tup Island, Chicken Island, Poda Island, Hong Islands. Además la próxima semana, si todo va bien, también queremos hacer una excursión a Phi Phi.

Nos estamos encontrando poco turismo, no se si la crisis mundial está detrás, pero es sorprendente ver playas como éstas casi vacías de turistas y además es sumamente fácil encontrar alojamiento.