sábado, 5 de febrero de 2011

Ellora

Nos hemos alojado una sola noche en un hotel de Aurangabad, sólo para hacer de base entre las visitas de las cuevas. Esta es una ciudad muy grande y ruidosa, donde curiosamente no se ven vacas por la calle. Encontrar hotel en esta ciudad, no preparada en absoluto para el turismo, no es fácil. Como sólo necesitamos dormir una noche, nos hemos metido en un hotel bien comunicado con las estaciones de bus y de tren, pero caro en relación al servicio que dan.

Es un hotel para hindúes donde somos los únicos occidentales, hablan inglés peor que yo y lo tienen todo patas arriba y muy sucio. La habitación, por suerte, es lo menos cochambroso del jodido hotel. El desayuno que estaba incluido... deplorable, el peor desde que comenzó el viaje.

Nos vamos a la estación de autobuses para irnos a las cuevas de Ellora. Cuando llega el autobús, sin que la gente haya bajado, intentan subirse. Entran por las ventanas desde fuera. Es algo increíble. Los de dentro gritando para salir y los de fuera empujando. Por suerte había otro y son sólo 45 Km., a pesar de ir de pie y con el bus atestado de gente, no se hace muy duro el camino.

En el complejo existen tres tipos de cuevas: las jainíes, las hindúes y las budistas, las tres grandes religiones que coexisten en este país sin problemas.


Visitamos las jainíes por ir al contrario que el resto y nos encontramos con una que nos gusta mucho. Con un patio central y grandes esculturas. Estábamos dentro de la misma roca esculpida y para remate un vigilante abre una puerta que tenía bloqueada y nos muestra una serie de pinturas de colores increíbles.






Seguimos caminado y llegamos al sector hindú. La cueva nº 29 es la más espectacular, muy amplia y espaciosa. Una gran escultura de Shiva con sus ocho brazos anuncia la sala. En otro extremo la figura de Yamuna. En la parte central un santuario lleno de murciélagos a su alrededor.




El Templo de Kalisa es la cueva central y con más visitas.




Llegamos al sector budista y sólo se salvan tres cuevas. La cueva nº 1 que contiene un Buda mirando al sol y tiene una resonancia especial. La cueva nº 5 que es una gran Vihara de 18x36m y en su parte central hay dos hileras de rocas en el suelo como si de asientos se tratase.

Para finalizar entramos en la cueva nº 10. Una Chaitya y le llaman la del carpintero, por las nervaduras que están talladas en el techo. Una pequeña ventana en la fachada principal deja pasar la luz que ilumina a su Buda.


La vuelta a Aurangabad ha sido una odisea. No pasaban buses y hemos tenido que tomar un 4x4 de los que hacen la ruta entre las cuevas y la ciudad. Hemos llegado a ir dentro hasta 21 personas, e incluso, una de ellas iba sentada debajo del conductor, sí, sí, habéis leído bien, el conductor iba parcialmente sentado sobre otro hombre.

Nosotros íbamos en la parte trasera, en un espacio donde sólo debería haber cuatro personas, pero no… iban parando por el camino y metiendo chusma. Casi todo el trayecto hemos ido atrás junto con 3 mujeres a cual más cerda, un niño y dos hombres más… y por que nos hartamos y montamos el pollo no entro nadie más. Cuando Myriam les chilla: “Como suba uno más, nos bajamos” se acojonan, es alucinante.

40 minutos metidos en aquel coche de mierda nos dejaron el cuerpo destrozado, ellos en cambio incluso se dormían por momentos, a parte de hacer cerdadas de todo tipo, tirando comida por las ventanas del coche y otras costumbres de su cultura.

Gracias a dios tenemos billete a Bangkok para el próximo día 11, por mi parte estoy terminando esta parte del viaje muy harto de los hindúes, sus cerdadas continuas, sus cotilleos y falta de educación en todas y cada una de las actividades del día a día. Hoy hemos visto a gente tirar restos de comida dentro de las cuevas y a otros, subirse a las estatuas para hacerse fotos. Las cuevas son Patrimonio de la humanidad, no sólo de una generación de simios.

Por supuesto los extranjeros para ver las cuevas pagamos 250 rupias por persona, los nativos sólo 10 rupias. Así es imposible que le den valor a nada.

Esta noche tomamos un tren a Bombay y desde allí, otro con destino a Goa, en el sur del país. Goa fue en el pasado una prospera colonia portuguesa, ya veremos si queda algo de todo aquello en la actualidad, lo que si tendremos es playa y por fin algo de descanso.

1 comentario:

  1. Es verdaderamente Magnífico el conjunto de cuevas, una maravilla.
    La foto en la que estás en las escaleras de la entrada flanqueada por las estatuas, se aprecia perfectamente la magnificencia del conjunto, lo colosal de las proporciones, como diría el mítico "intelectual"...
    -En dos palabras IM-PREZIONANTE-
    Bss!

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