Tras 5 horas de viaje en tren, en el que tuvimos como compañero de viaje un ratoncito, llegamos a la estación de Ajmer, que es la más cercana a Pushkar.
De nuevo los únicos turistas, con lo cual, al salir teníamos un rebaño de taxistas peleándose por nosotros. Yo he llegado algo resfriado por los cambios de temperatura, por lo que fue Myriam quien se encargó de la ‘negociación’.
Pushkar está a unos 11 km de Ajmer y hay que superar el Nag Pahar (montaña de la serpiente), que es un puerto de montaña. La distancia, unida al frío que nuevamente hacía, convertía el viaje en tuc-tuc en un suplicio, sobre todo para mí que se me caía la guinda…
El primer precio que nos proponen es 550 rupias, a lo que Myriam les dice a todos los presentes: ¡estáis todos crazys, last price 200 rupies! Al final y tras una ardua negociación, nos vamos a Pushkar por 275 rupias.
Llegamos helados al hotel, la mayor pocilga en la que de momento hemos dormido, pero era demasiado tarde y hacía demasiado frío como para tener manías.
Pushkar es una localidad muy pequeña situada alrededor de un gran estanque sagrado para los hindúes. Según dice la leyenda, Brahma dejó caer una flor de loto en la tierra y surgió esta ciudad. Es un centro de peregrinación, de hecho las cenizas de Gandhi están esparcidas en este estanque.
En esta ciudad conviene cumplir el papel: nada de alcohol, carne, huevos o besos, para no ofender al personal.
Hoy hemos comido un falafel y creemos que estaba hecho con la mano izquierda, no obstante estaba muy rico. ¡No picaba!
New Rangji Temple
Este templo tiene una fachada impresionante pero no hemos podido acceder a él ya que está prohibida la entrada a los extranjeros.
Gurudwara
Este templo nos ha parecido curioso, tiene un reconocible estilo mongol.
Es de los pocos monumentos que palomas no pueden conquistar, ya que su material es resbaladizo y no pueden apalancarse.
Templo de Brahma
Decidimos dividirnos, yo entro a curiosear y Myriam se queda a la guardia y custodia de mis botas y de la cámara, pues no dejan hacer fotos.
Lo que me encuentro al entrar es un templo sucio, lleno de cacas de paloma y de mendigos en el suelo. Tiene un altar central y un pasillo circular. Los fieles se detenían en el punto central y oraban frente al altar de Brahma. Creo que no dejan hacer fotos para que no se sepa lo feo que es.
Al salir, tuve que sortear unas cuantas boñigas hasta llegar a mis botas, que por cierto… no veas como las miran.
Ghats
Alrededor del lago has 52 ghats, aunque están construyendo alguno más.
Uno de ellos recibió el nombre de Gandhi Ghat.
Aquí se bañan o purifican los hindúes y nosotros tenemos que sortear la cantidad de sacerdotes que te venden suerte para tu vida.
Hoy vamos a hacer la colada y esperamos mañana no encontrarnos a ningún mico con nuestras camisetas puestas.
Cuidadito con el mocamen!Suénate con la derecha...jejeje!
ResponderEliminarBss para los dos :D
Angelito.Desde el cariño...¡Qué pinta de perroflauta tienes en la fotito del café!... o_O
ResponderEliminarEl mono de Ver,Oír y "Callar" me tiene loca.
ResponderEliminarParece decir: ¡Huy lo que le ha dicho!
Servidora en modo PAENCERRAR!
HOLA QUERIDOS!!!! ME ENCANTA EL MONILLO , ME PARECE QUE NO QUIERE HABLAR!!!! UN BESOTE
ResponderEliminarEL TETE CADA VEZ SE PARECE MAS A UNO DE ELLOS!!!JAJAJA
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