Llegamos a Agra a las 7:30 de la mañana, esta vez el viaje en tren ha sido más tranquilo, aunque ninguno de los dos hemos dormido demasiado. Vamos al hotel, un poco cutre pero correcto para lo que aquí se estila, descargamos equipaje y nos vamos al Taj Mahal.
Cogemos un ciclorickshaw, tracción a dos piernas. El conductor es un señor muy mayor, nos lleva a la puerta sur del monumento. Extrañamente no hay colas, parece que entraremos directamente, sin esperas.
Tras pasar el control policial, accedemos los jardines. Estilo persa, un cuadrado dividido en cuatro partes por canales de agua, evidentemente están vacíos, pues de lo contrario ya tendríamos a cientos de hindúes lavándose los pies y haciendo gárgaras con el agua y esa no sería una bonita postal para los turistas occidentales que somos los que pagamos la entrada a precio elevado, mientras que a ellos que son legión, les cuesta seis veces menos.
La vista del Taj es preciosa según te vas acercando, es blanco y no tiene palomas, lo mantienen muy limpio, cosa rara en India. Myriam tiene los pelos de punta.
Su simetría es total y absoluta. Sus cuatro caras son idénticas y una de ellas, la norte se asoma al río Yamuna.
Grabaciones de las citas del Corán y las composiciones de los adornos son también de mármol, como un puzzle cuidadosamente incrustado en las fachadas. ¡Es una pasada!
El cielo no está del todo azul, pues Agra es otra ciudad-vertedero totalmente contaminada. No se lo que durará este monumento sano y salvo.
Myriam lo lleva mejor, pero yo después de casi un mes en India ya empiezo a estar algo harto de tanta guarrada y comienzo a preocuparme por mi salud mental, de hecho, anoche tuve un sueño en el cual la deriva continental se aceleraba varios miles de millones de veces y, en pocas horas, todo el subcontinente indio terminaba de incrustarse bajo el Himalaya…
En fin, seguimos con el Taj...
Los cuatro alminares del Taj están ligeramente inclinados hacia fuera, otra genialidad del arquitecto, en caso de terremoto caerían hacia fuera y nunca sobre el Taj.
Imágenes de la entrada del templo, ya sobre la gran plataforma de mármol que lo sustenta:
Entramos al Taj, y por dentro decepciona un poco. Es una tumba y por tanto es muy austero, en su interior por cierto, al tener que entrar descalzos había un pestazo a pies importante. Fotografiar dentro del Taj está prohibido, pero los nativos pasan de todo, hacen fotos incluso con flash, por tanto nosotros no íbamos a ser menos:
Reto conseguido, otra maravilla del mundo más para nuestras retinas y el recuerdo.
En dos palabras im-prezionante!
ResponderEliminarParece mentira. Verlo en directo no me extraña que erice el vello. Es una auténtica joya-
Por cierto-en caso de terremoto caeróian-
-Caeóiran ¿es un bonito palabro hindi?
jeje... Servidora con la lupa incrustada en el ojo, por el bien de este maravillo y aún así campechano blog
Muy bien!
ResponderEliminarCorregido presto y veloz.
Ya está rectificado. Gracias por hacernos de correctora tipográfica. No obstante, a tí te querría yo ver después de 27 días, a ver si juntas más de 4 letras..
ResponderEliminarUn besote!
Bueno , no hay palabras , ya habeis visto el Taj Mahal , la verdad es que las fotos son impresionantes no te digo nada verlo en directo.
ResponderEliminarSobretodo recordad que algún dia volvereis a probar cocidito y unos buenos percebes que nos zamparemos juntos Myriam jajajajajaaa.
Un beso fuerte
Me han encantado las fotitos del Taj Mahal, pero me han llamdo la atencion los ganchitos que estan en la cúpula, para que son? Ahh!! por cierto los patucos rojos son muy chulos!!!
ResponderEliminarTened por seguro que cuando llegueis os haré pa desayunar jamoncito con huevos de codorniz a la plancha y pa de pagès amb tomàquet!
BESOS MUCHOS BESOS!
Ah!!! Angel lo importante no es lo que sueñes, sino que sueñes!!! Recuerda que este viaje es uno de ellos!
ResponderEliminarEspero que no se convierta en pesadilla.
Un abrazote muuuuuuuuuuu grandote!
MUAK
ESTAIS GUAPISIMOS EN LA FOTO, MAS DELGADITOS, MORENITOS!!!! GUAPOS!
ResponderEliminarImpresionante el interior del Taj... muy en consonancia con la camiseta Gayer que te marcas.
ResponderEliminarOscar
Me gustan las fotos, son auténticas!! un abrazo!!
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