Para llegar hasta esta ciudad nuevamente hemos elegido el tren como medio de transporte. Desde Beijing 15 horas de viaje noche a bordo.
La estación de ferrocarril está situada en la esquina NE de la antigua ciudad amurallada y nuestro hotel, justo en la esquina contraria, en la SO, con lo cual nos tocó contratar una moto-taxi para ir hasta allí.
Capital de doce dinastías, centro político de China durante los siglos de su máximo esplendor, punto de partida de la Ruta de la Seda, podría considerarse como una de las ciudades más importantes de la historia de la humanidad. Es difícil definir el encanto que inspira Xi'an, pero no cabe duda de que sus gentes, sus calles, sus construcciones antiguas le dan personalidad, aunque a nosotros no nos ha parecido una ciudad especialmente bonita.
Una cosa que nos ha sorprendido de esta ciudad es la casi total ausencia de occidentales paseando por sus calles, a pesar de ser un destino obligado debido a su cercanía de los famosos guerreros de terracota. Suponemos que los ‘guris’ prefieren quedarse en sus hoteles y no involucrarse demasiado en la ciudad. Por la calle nos miraban e incluso nos hacían fotos, por momentos creímos ser Beckham y Viki….jeejeje!.
Ciudad amurallada
La Muralla de Xi'an fue construida durante la dinastía Ming, entre los años 1374 y 1378, sobre la antigua Ciudad Prohibida de los Tang. Es una muralla rectangular con 3,4 kilómetros de este a oeste y 2,6 de norte a sur. Tiene 12m. de altura y su anchura en la base varía entre los 15 y 18 metros, y en su cima entre los 12 y 14 metros. Tiene cuatro puertas, cada una de ellas dirigida a los cuatro puntos cardinales. Durante más de 1.000 años fue un lugar fundamental en el devenir de la humanidad, rivalizando con Roma y Constantinopla en poder e influencia. Esta muralla delimita claramente el centro histórico, la parte exterior es mucho más moderna, con avenidas anchas y grandes parques, universidades, centros deportivos, etc.
Por la noche la muralla y sus torreones se iluminan y dan un toque de color a la ciudad.
La ciudad guarda entre sus murallas la historia de la vieja China. En su interior, una gran avenida une la Torre de la Campana con la Torre del Tambor, las dos vigías que marcaban el ritmo de la ciudad.
La torre de la campana
Tiene 36m. de altura y es el centro geográfico de la ciudad. De ella salen las cuatro calles principales: Gran Calle del Norte, Gran Calle del Sur, Gran Calle del Este y Gran Calle del Oeste. Antiguamente la usaban para marcar las horas. Por la mañana el sonido de su campana marcaba la hora de iniciar las actividades cotidianas y anunciaba la apertura de las puertas de la ciudad.
La torre del tambor
Situada en el extremo de una de las grandes avenidas y sobre una plataforma de piedra a partir de la cual se alzan dos pisos de madera consiguiendo una altura total de 34m.
Tiene un gran tambor cuya voz se escuchaba a la hora del crepúsculo, advirtiendo del cierre de las puertas de las murallas. Dicen que los subgraves que emitía este tambor retumbaban a muchos kilómetros de distancia, sirviendo de arma disuasoria contra los ejércitos extranjeros, que al oírlo quedaban paralizados por el miedo, pensando en cómo sería un enemigo cuyo terrible bramido hacía temblar la tierra.
En su interior hay 24 tambores tradicionales chinos, que representan el calendario solar que se utilizaba en la antigua China. No hace mucho tiempo, en 1994, se le sumó otro gran tambor que actualmente es el de mayores dimensiones que hay en China.
Barrio musulmán
Se sitúa justo al norte de la torre de los tambores y está formado por un entramado de callejuelas todas ellas de construcción antigua. Según parece, en esta parte de la ciudad se asentaron los primeros musulmanes que llegaron a través de la ruta de la seda. Hoy, sus descendientes siguen asentados aquí. En cuando accedes al barrio notas que entras en otra ciudad distinta. La mayoría son chinos musulmanes ataviados como tales, sus comercios son diferentes y sus costumbres alimenticias también, evidentemente no les falta su mezquita. Realmente es una ciudad dentro de otra.
Fuera de la zona amurallada se encuentran las dos pagodas más importantes de la ciudad. Se dice que los nombres de estas dos pagodas hacen referencia a las dos escuelas del budismo: conocidas como del Gran Vehículo y Pequeño Vehículo.
Pequeña Pagoda de la Oca
Caminamos alrededor de un kilómetro hasta que pudimos localizar esta antigua pagoda. Fue construida en el año 709 y se ubica en mitad de un parque. Se conserva intacta desde entonces.
Gran Pagoda de la Oca
Seguimos caminando unos 4Km. más y llegamos a un gran parque con mucha actividad. Tiene mucha vegetación y grandes fuentes que se pueden atravesar. Esta pagoda está situada en el interior del Monasterio de la Gracia y es el icono de la ciudad, se construyó en el año 648 durante la dinastía Tang, para conservar los 657 volúmenes de escrituras budistas que el monje Xuan Zhuang trajo tras su viaje a la India, se convirtió en el más importante centro de traducción de la época.
Aprovechando el inmenso parque de autobuses de la ciudad (Xi’an carece de metro) decidimos aventurarnos a encontrar la oficina del CITS para recoger nuestro ansiado permiso de acceso a Tíbet.
Para localizar el número de autobús correcto tuvimos que enseñar a unos policías nuestra ‘chuleta’ escrita en chino con la dirección. Nos dio un número, el 602, ahora había que localizar la parada, tras hacerlo nos subimos mientras los chinos de dentro nos miraban atónitos... ¿Dónde irán estos? pensarían…. Tuvimos suerte, pues el conductor, muy majete, tras enseñarle la famosa chuleta nos indicó que nos quedásemos cerca para avisarnos de la parada, así lo hizo y nos dejó en la misma puerta.
Cuando llegamos al edificio y subimos las 18 plantas preguntamos por la persona que teníamos de contacto, resultó no ser la correcta, pues parecía que hablaba algo de castellano pero no sabía de qué le hablábamos. Nos pidieron paciencia y nos invitaron a un vaso de agua caliente.
A los cinco minutos apareció una chica que hablaba correctamente el castellano y se hacía llamar Lola, conversamos un ratito e intercambiamos impresiones, aprovechamos para hacer preguntas y algunas respuestas fueron curiosas.
Nos preguntó por algunas de nuestras visitas y le remarcamos que había mucho turismo chino, a esto nos contestó algo que nos hizo pensar: “Somos 1.400 millones y ahora por fin todos tenemos casa y comida, ahora queremos viajar”. Esta respuesta hizo que nos temblaran las piernas… ¿Os imagináis cuando a estos les de por salir por ahí de pingo?
Mientras conversábamos apareció una persona con el dichoso documento debidamente sellado y nos pudimos ir tranquilos. ¡Ya tenemos permiso!... ¡Prueba superada!
De todos modos, una vez que lo tenemos en nuestras manos, nos quedamos bastante fríos, pues no entendemos nada de lo que pone, ni tan solo nuestros nombres.
Las edificaciones del casco antiguo son tremendas, la gran mayoría están enrejados y con fachadas muy antiguas.
Por otra parte, esta ciudad, como todas las que hemos visitado en China, posee innumerables parques y zonas verdes súper limpias donde los mayores se reúnen para jugar a las cartas y juegos de tablero un tanto curiosos, o simplemente para pasear y hacer ejercicio.
Me encanta la información tan valiosa que dais, transporte, precios,duración de trayectos, limpieza o NO, hoteles, alojamientos,"burrocracia", problemas o No,comida etc...
ResponderEliminarMe gusta bastante esta entrada de Xi´an, muy bonita la ciudad amurallada, la iluminación nocturna de los Torreones.
El barrio musulmán.....¿musulmanes y chinos?...¿YA, juntos?.........Ufff!!!....................................!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.................................................................................................
A otra cosa, lo de la chica esa...Lola, ¿Lola?.....
NOOOOO, LOLA NOOOOO, su nombre es RORA, que claro! en chino se pronuncia "LOLA", no "sus enteráis" sí y su tema favorito de Bruce Springsteen es:"Like a LOLLING Stone"
El documento, es de una claridad meridiana jeje!
Y respecto a las edificaciones del casco antíguo, lo de las rejas... ¿para qué sería? ¿para que no se lanzaran al vacío?¿para que no se escaparan,o escapasen? Ay qué dudas e inquietudes, tan grandes le quedan a una en el espíritu y qué vacío de estómago a estas horas!!!
Más Bss!!!