En la ciudad de Lhasa, como en cualquier otra ciudad de China, los parques es algo que cuidan con esmero y en ellos habitan todo tipo de patos y peces de colores.
Cerca del río siempre están las gaviotas de diferentes especies al acecho de algún pececillo despistado.
Decenas de abubillas nos hicieron disfrutar un rato en los grandes jardines del Palacio de Verano de los Dalai Lamas.
Durante nuestro trayecto por las montañas dirección Nepal, estuvimos a una media de 4.500 metros de altura, evidentemente la climatología no permite que puedan vivir del cultivo, por ello la mayoría son ganaderos. Cientos de rebaños de ovejas, carneros, vacas y sobretodo yaks habitan las inmensas llanuras del altiplano, siendo los burros y caballos los que ayudan en las tareas domésticas. Los tibetanos tienen la costumbre de adornar a los animales con cintas de colores.
El mejor amigo del hombre aquí siempre va bien abrigado y además le colocan una orla en el cuello a modo de bufanda.
En las zonas húmedas no faltan las aves acuáticas.
Disfrutamos mucho viendo manadas de caballos y burros salvajes campando a sus anchas, también las gacelas se pasean por las alturas. Se nos hace difícil pensar en cual será su alimentación aquí.
El color árido de la tierra permite que algunos animales puedan pasar desapercibidos.
Sección "ANEMALECOSSSS" Tan monos!
ResponderEliminarEsta es una variante que seguro pocos blog viajeros tienen¡¡¡BIENNNN!!! Me GUSUTAAA!