miércoles, 27 de abril de 2011

Zoo de Beijing

Fue fundado por la última dinastía Qing, en 1906 y su primer nombre fue el Jardín de los diez mil animales.

Llegamos en metro hasta la misma puerta y comprar las entradas no fue un problema a pesar de que, como nosotros, miles de chinos también habían decidido visitar el parque.


Nada más entrar miramos los carteles y nos mentalizamos de que hoy no iba a ser un día relajado, hay que caminar de lo lindo. El parque ocupa una superficie de 89 hectáreas y está diseñado como los jardines clásicos chinos, en su interior hay lagos, lagunas, arroyos, densos bosques, grandes jardines, prados, macizos de flores y algunos pabellones históricos, de hecho circulan autobuses eléctricos por las anchas calzadas del parque.


Empezamos por los osos panda gigantes, que evidentemente son la joya de la corona. Son enormes y muy vagos, pero cuando los ves te dan unas ganas de abrazarlos que te tirarías a ellos. Están separados individualmente y descansan todo lo que pueden. Los chinos grandes y pequeños se pasan horas esperando que se muevan, cuando lo hacen el gentío se revoluciona.





Tienen un acuario enorme, un pingüinario, un terrario y una colección de animales raros de China que son dignos de admirar.

A pesar de que tienen a los animales ‘capturados’, tienen una habilidad especial en hacer recreaciones de algunos hábitats naturales para que los animales puedan adaptarse mejor.


Algunas cosas de las que nos llamó más la atención son los animales nocturnos. Tienen un gran pabellón oscuro donde tienen decenas de animalitos raros que sólo viven en la penumbra. ¡Muy curiosos!

Exhiben una gran cantidad de variedades de monos, nunca había visto tantos juntos, muy diversos y de diferentes procedencias.





Todo tipo de animales salvajes: tigres, panteras, osos, leones, jirafas, elefantes, avestruces, nutrias, canguros, cebras, zorros y hasta un lince, etc…



El animal que más nos ha gustado es el tigre de las nieves, su pelaje es imponente, sus ojos claros y el ímpetu de sus movimientos dicen bastante de su personalidad.




Para deleite de los pequeños, por una módica cantidad de yuanes, puedes dar de comer a las jirafas. Es divertido ver como algunos mayores las temen al ver que se acercan con su largo cuello.

Respecto a las aves, todo tipo de ellas, de coloridos diversos, pero en especial mención a algunas que parecían prehistóricas, muy muy raras e incluso su canto, muy grave y ancestral.








Dicen tener más de 14.0000 animales y como entenderéis es imposible acordarse de todos ellos.

1 comentario:

  1. Preciosas las fotos de los bichitos de 4 y 2 patas..jeje!!!
    Ángel con el Panda estabas de ...¿CuchiPANDA? jejeje qué malooooo! lo sé, tengo hambre, me falta energía en el cerebro, el comentario es patético, pero ¿qué quieres? es lo que hay, bastante que comento!.
    Y el mono parece una de esas operadas de antiestética..."algo salió mal"
    Me encantan el tigre, es como el siberiano, y la pantera, tan puestecita ahí, posando ella.

    Bss, me voy a comer YAAAA, hasta pronto, seguiré, es una amenaza!

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